NOBODY EXPECTS THE SPANISH REVOLUTION!!!!!!!!!!!!!!

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Cuestión de 'preventividad'

No puedo decir que esté de acuerdo con todas las opiniones que vierte mi admirado Toni Garrido en su programa radiofónico, Asuntos Propios. Pero cuando tiene razón, tiene razón.

Os dejo la última entrada del blog, publicada ayer 15 de diciembre.

La importancia de llamarse Gerardo

por Toni Garrido el 15 Dic 2009

Hay más gente en la cumbre de Copenhague que en un desayuno de Médico de Familia, más que una cumbre parece un concierto de los Jonas Brothers, con gente corriendo para coger sitio, unos subidos a un escenario hablando de paz y amor, y la policía, esto no pasa en los conciertos de Jonas Brothers, haciendo detenciones preventivas, es decir deteniendo a gente que quizá en un futuro pudiera manifestarse en contra de las ideas que allí se presentan. La preventividad, no sé si se dice así o nos lo hemos inventado, sirve para muchas cosas, para darle un Premio Nobel a Obama por ejemplo, y quizá podríamos, no sé, detener a todos los políticos por si se corrompen, a todos los chavales por si hacen botellón o a todos los periodistas por si mienten...Es curiosa en ocasiones la vida, ayer, por ejemplo, Díaz Ferrán estaba sentado en la Conferencia de Presidentes, entre el Monarca, el Presidente, y los líderes autonómicos, y hoy está sentado en el banco tratando de que no le embarguen su patrimonio. Hoy aquí, mañana allí. Decía Oscar Wilde que prefería el cielo por el clima y el infierno por la compañía. Pues eso, entre cielo e infierno, escuchan ustedes Asuntos Propios en Radio Nacional.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Sheldon is back!




Termina el agosto y con él, casi, el verano. Llega septiembre y, con él, el otoño, las clases, los madrugones, los coleccionables y las series de televisión.

El mes casi está terminando y aún no he hallado una serie española a la que engancharme ni ha vuelto ninguna que me tenga ya enganchada. Sin embargo, antes de dar paso a octubre me ha dejado un regalo: el regreso de una de las series con las que más me he divertido en los últimos tiempos.

¡SHELDON COOPER HA VUELTO!

La nueva temporada de The Big Bang Theory se estrenó el lunes pasado y sin duda no tiene desperdicio. Mosqueo (¡justificado y razonable!) de Sheldon, pintas indescriptibles, intercambio de fluidos entre Penny y Leonard... Ahí lo dejo.

Esta noche, to be continued...


lunes, 21 de septiembre de 2009

Los chicos de oro


Afortunadamente, entre la pérdida de personalidades admiradas y la muerte de decenas de personas en busca de una vida mejor en el viejo continente, la actualidad nos regala de vez en cuando noticias como esta: ESPAÑA, después de varios intentos, es CAMPEONA DE EUROPA DE BALONCESTO.

Hemos sufrido, pero al final todo ha salido como esperábamos. Nuestros chicos no sólo no nos han decepcionado, sino que han ofrecido un espectáculo de superioridad poco común. Gracias por todo, y enhorabuena.


martes, 15 de septiembre de 2009

The versatile dancer

Vengo notando desde hace algún tiempo que la gente, no sé bien por qué razón, tiene la mala costumbre de morirse. Patrick Wayne Swayze, Patrick Swayze, murió ayer en Los Ángeles, a los 57 años, después de pelear con un cáncer de páncreas durante veinte meses. No puedo decir que no me lo esperara, pero, realmente, no lo esperaba, o, tal vez, no quería toparme, de nuevo, con la muerte de alguien admirado, alguien que es, pese a no ser considerado así, uno de los grandes.

Hijo de una coreógrafa y un delineante, Swayze cuenta con una filmografía trepidante (en español) en la que toca todos los palos. Después de abandonar su carrera deportiva como consecuencia de una lesión, se fue a Nueva York para convertirse en bailarín profesional (no sé qué le pasa a los deportistas frustrados, que les da por hacerse artistas; véase el caso de Colin Farrell, Julio Iglesias o el cantante de Pignoise). Tras hacer sus pinitos sobre las tablas, se puso delante de las cámaras de cine por primera vez en 1979 para participar en Skatetown, U.S.A. (La fiebre del patín). Entre muchos años de tele, una de Francis Ford Coppola en 1983, The Outsiders (Rebeldes). Y en 1987, el papel que le catapultó a la fama: Johnny Castle, el profesor de baile macarra de Dirty Dancing.


El guión era más bien flojo y NADIE se creía que Baby tuviera 17 años (tenía diez más en realidad). Pero, ¿qué importa eso cuando puedes disfrutar del "baile sucio" de Patrick y sus colegas durante una hora y media?

Tres años más tarde, su consagración definitiva de la mano de Ghost. De nuevo, no podemos hablar de una de las grandes películas de la historia del cine. Sin embargo, factores como su ternura, su intriga o su banda sonora hacen de ella un largometraje inolvidable.


A partir de entonces, una carrera plagada de altibajos de la que quiero destapar, además de sus múltiples papeles de tío duro ("Pain don't hurt", decía el protagonista de Road House, De profesión: duro), una obra maestra de 1995 protagonizada por el propio Swayze, Wesley Snipes (Blade) y John Leguizamo (Moulin Rouge, El incidente). En To Wong Foo. Thanks for everything, Julie Newmar, Patrick da vida a un travesti con más elegancia de la que yo jamás podré soñar con tener. Para muestra, un botón:



Bailarín, cantante, fantasma, matón... Un hombre con la capacidad de convencer en tantas facetas diferentes es, en mi opinión, un grande de la escena.



Descanse en paz Patrick Swayze, o desgaste las pistas de baile para toda la eternidad.


In memoriam

martes, 11 de agosto de 2009

De cómo me convertí en "fans" de Sheldon Cooper

Como la mayoría de las grandes pasiones, la mía por Sheldon no surgió de la noche a la mañana. Fue un proceso que, supongo, comenzó una tarde de domingo en casa, meses ha, cuando zapeando di con unos tipos que habían elegido el mismo disfraz para acudir a una fiesta. La imagen de cuatro Flashes discutiendo quién se quedaba con el traje me resultó divertida, pero la cosa no fue más allá. Sin embargo, a comienzos de verano volví a toparme con esos tipos en mi televisor. Entonces, sabiendo ya quiénes eran, volví a pasarlo bien, pero no fue hasta algo después, cuando empecé a ver la serie en Internet, cuando me vi totalmente atrapada.

¿Qué puede haber de divertido en un físico experimental (Leonard Hofstadter) que comparte piso con un físico teórico (Sheldon Cooper, obsesivo-compulsivo y con un más que probable síndrome de Asperger), vive rodeado de cómics y videojuegos, está obsesiado con la vecina de enfrente (Penny) y pasa sus días con el mencionado compañero de piso, un judío salido (Howard Wolowitz) y un hindú incapaz de hablar con mujeres (Rajesh Koothrappali)? Francamente, mucho. Al menos, eso me parece a mí después de devorar las dos temporadas emitidas hasta el momento de The Big Bang Theory (40 capítulos de unos 20 minutos cada uno). Ahora puedo decir que soy fans de estos cuatro nerds, que a pesar de su patetismo (o a causa de él) acaban incluso por provocarte cierta ternura (a excepción de Howard, que la mayor parte del tiempo es demasiado grimoso MM).


Y si Leonard, Raj y Howard (y Penny, un poquito) inspiran cierta admiración en mí, qué puedo decir de lo que siento hacia el doctor Sheldon Cooper. Ciertamente, no desearía toparme jamás con un tipo así, pero su excentricidad lo hace un personaje fascinante y digno de estudio (¿o quizás debiéramos estudiar a quiénes le han dado forma?) cuya idiosincracia difícilmente podría describir en esta entrada.


Mientras espero ansiosa la llegada de la tercera temporada (que empezará a emitirse en EE.UU. a partir del 21 de septiembre) os dejo con algunas de las perlas que han hecho para siempre un hueco a Sheldon Cooper en mi corazón. Disfrutad y no temáis. Está loco, pero no es peligroso. No a este lado del charco, al menos.






lunes, 27 de julio de 2009

Fragmento literario

jueves, 23 de julio de 2009

La mejor defensa es un buen ataque


A pesar de las muchas mañanas de radio (como oyente, digo) que acumulo ya a mis espaldas, no pude evitar sorprenderme el otro día al encender el aparato y oír las declaraciones de la señora Barberá, que, para quien no haya tenido el gusto de escuchar/leer (cosa que, ciertamente dudo) reproduzco:

"Todos los políticos de este país, desde el primero al último, reciben regalos, y sospecho que los del presidente del Gobierno tienen que ser más grandes y más caros que los de la alcaldesa y los concejales".

O lo que es lo mismo, grosso modo: "Pos tú más".

Tal vez mi sensibilidad se ha exacerbado en los últimos tiempos, no lo sé; lo cierto es que el comentario de la alcaldera valenciana me parece cuanto menos ridículo. ¿Qué nivel de patetismo hemos alcanzado en este país para que el político de turno considere válido responder a las acusaciones de haber recibido presentes de una trama corrupta con un infantil "pos tú regalos son más gordos"? ¿Piensa la señora Barberá que lo más apropiado para salvaguardar su honor es levantar su dedo acusando a otro? ¿Tan simples son nuestros políticos que quieren salir de estos embrollos con rabietas de niños de parvulario? ¿Tan simples y/o estúpidos nos consideran como para pensar que con eso pueden sin más desviar nuestra atención? ¿Tan simples somos?

martes, 21 de julio de 2009

Blog 3.0

Bienvenidos a esta nueva era de mi blog personal. ¿La definitiva? De momento, sí. Nadie sabe lo que nos deparará el futuro...