NOBODY EXPECTS THE SPANISH REVOLUTION!!!!!!!!!!!!!!

jueves, 6 de diciembre de 2007

Fue solamente un beso

Días de fiesta

6 de diciembre de 2007. "Fiesta nacional". Abro la ventana y me embarga una extraña sensación. Es como si el sol brillara más... Será que hoy los albañiles no están levantando polvo (y haciendo ruido), o que he dormido un poco más que de costumbre... o que hoy no tengo que ir a trabajar (lo cual no quiere decir que no trabaje, porque tengo mil cosas que hacer de la facultad).

Todo está tranquilo, sereno... demasiado quizá. Todo tiene un tinte melancólico, un matiz agridulce...

Por la tarde, acompaño a mi novio hasta la parada del autobús (el sí tiene que ir a trabajar). De vuelta, hay unos niños jugando a la pelota en la plaza que hay delante de mi piso. Doy una carrera para interrumpirles lo mismo posible, y al abrir la puerta del portal, sonrío.


miércoles, 5 de diciembre de 2007

El bramido ibérico

A riesgo de ser tildada de "facha" por ciertos sectores que se empeñan en asociar este país con una época no muy halagüeña de su historia, nunca me ha pesado considerarme española. Sin embargo, hay ciertos acontecimientos que hacen que uno se indigne y sienta vergüenza.

Eso fue lo que sentí el otro día al levantarme y ver como una panda de energúmenos increpaba a Pedro Zerolo en una concentración por la muerte del Guardia Civil a manos de ETA. ¿En qué país vivimos, señores? Que griten contra el gobierno todavía, e incluso contra Zerolo, por su condición de socialista. Pero que traten de insultarle (y digo traten, porque lo que para ellos es un insulto no tiene por qué serlo, a pesar de sus connotaciones peyorativas) llamándole "maricón"... para eso no tengo explicación.

Cuando vi aquellas imágenes, deseé ser avestruz para poder esconder mi cabeza en un agujero y no ver a aquellos señores dando la nota -y lanzando al viento toda su homofobia- en un momento tan delicado, en el que, en mi humilde opinión, lo que había que hacer es mantenerse unidos y, sobre todo, respetar el silencio por la nueva víctima de la banda terrorista.

¡Que ya está bien, señores!